Todo sobre el flipping inmobiliario: qué es, ventajas y desventajas.
El flipping inmobiliario es una táctica de compraventa de inmuebles que ha existido por muchos años, aunque se ha dado principalmente en Estados Unidos y solo recientemente se ha vuelto más común y popular en España. Consiste en adquirir un inmueble para hacer una inversión en reformarlo, y luego obtener más dinero alquilándolo o, en la mayoría de casos, vendiéndolo. Normalmente este proceso suele ocurrir en un periodo de tiempo corto, a lo máximo un año entre el momento que se compra un inmueble y cuando se vende o alquila.
Ahora bien, que haya adquirido popularidad, ¿significa necesariamente que es una buena táctica? Al final del día, se trata de una inversión, por lo que es conveniente tener en mente los pros y los contras que puede llegar a tener antes de simplemente seguir la corriente o no hacer nada por miedo al riesgo. Y eso haremos a continuación. No con la intención de convencer al lector de si vale la pena o no, sino la de presentar toda la información y que este forme una opinión según cómo la interprete.
Ventajas
– El beneficio principal del flipping inmobiliario, como el de toda inversión, es el de tener una posibilidad de ganar mucho dinero. Si se logra vender un inmueble poco después de terminar una reforma, puede compensar con ganancias ampliamente lo que se usó para conseguir y reformar dicho inmueble.
– Ya que esta técnica se puede llevar a cabo con cualquier tipo de inmueble, esto permite al inversor tener mucho control sobre la manera en la que quiere llevarlo a cabo. Por ejemplo, se puede usar más o menos presupuesto según el inmueble elegido. O la reforma puede modificar el inmueble de varias formas, dependiendo enteramente de lo que desee el inversor.
– Es una técnica que no exige dedicarle demasiado tiempo, por lo que la gente interesada en aplicarla puede dedicarse a ella a tiempo parcial, como simplemente una forma de obtener ingresos extra sin depender totalmente de ella.
– En caso de que el inmueble que se reforme forme parte de un barrio o vecindario, le dará a este una mejor imagen, desarrollando la zona.
Desventajas
– Al igual que una inversión tiene la posibilidad de salir rentable, también la tiene de sufrir consecuencias económicas. Cuanto más tiempo pase durante un flipping inmobiliario, más se reducen las ganancias, e incluso pueden llegar al punto de convertirse en pérdidas. Además, hay factores que escapan al control del inversor que lo pueden echar todo a perder, como que el mercado inmobiliario se desplome durante el proceso.
– Las reformas constituyen un coste extra, y, si bien el inversor tiene control sobre de qué forma hacerlas, se puede dar el caso de que se quiera abarcar demasiado, o que sea necesaria una reforma más notable de lo esperado, que pueden llegar a gastar demasiado en un inmueble que quizás no lo puede compensar.
– Durante el proceso hay que seguir una serie de regulaciones gubernamentales, por lo que hay riesgo de no estar pendiente de todas ellas y sufrir gastos extra en forma de multas.
Una vez expuesta esta lista de pros y contras, cada quién puede considerar cómo de buena es esta táctica en su propio caso, según sus capacidades y cuáles de las anteriores características parezcan tener más peso.